MISIÓN Y VISIÓN
MISIÓN Y VISIÓN
Nuestro carácter propio es el documento que define el quehacer del apostolado educativo de la Orden de Agustinos Recoletos. Se concreta en la MISIÓN, VISIÓN, VALORES e IDENTIDAD. El apostolado educativo tiene pleno sentido y vigencia en el carisma agustino recoleto 1 y se erige hoy en una de las mejores y más necesarias plataformas evangelizadoras, especialmente de las jóvenes generaciones.
La misión educativa de la Orden de Agustinos Recoletos, como parte integrante de la Iglesia , consiste en la educación integral de la persona humana como propuesta a la sociedad para tender al gran proyecto común en el que todos nos sintamos hermanos. Queremos desarrollar esta misión desde los valores del Evangelio y desde un proyecto humanista cristiano. La razón última de nuestra presencia en el mundo educativo es prestar un servicio a la sociedad que propicie un entorno de evangelización (humanización de personas y estructuras; diálogo fe-cultura; transmisión de valores cristianos y agustino-recoletos).
Nuestro lema es AMOR Y CIENCIA : Educar la mente y el corazón Para lograr esta misión establecemos tres ejes de inspiración agustiniana que estructuran cada acción y propuesta de nuestra pastoral y proyecto educativo:
Conocimiento (Dimensión cognitiva) «Te busco para encontrarte y te encuentro para seguirte buscando con mayor ardor» (SAN AGUSTÍN, trin. 15, 2, 2) Buscar y encontrar la Verdad desarrollando competencias intelectuales y vitales para un aprendizaje continuo.
Voluntad (Dimensión personal) «Tanto será más libre cuanto más sana la libre voluntad. Y tanto más sana cuanto más subordinada a la misericordia y gracia divina» (SAN AGUSTÍN, epis. 157, 2, 8) Motivar al alumno y ayudarle a construir su personalidad ejerciendo la verdadera libertad — Amor (Dimensión interpersonal y trascendente) «Cada uno es tal cual es su amor» (SAN AGUSTÍN, ep. Io. tr. 2, 14) El amor nos constituye como personas, somos lo que amamos. El buen amor consistirá en ordenar adecuadamente los deseos y los afectos valorando la realidad, a los otros, a sí mismo y a Dios en su justa medida. Buscar el Bien (a Dios) y realizarlo en los demás y en uno mismo.
Queremos ser comunidades educativas que, en un entorno dinámico y significativo, se inspiren en la pedagogía agustiniana y espiritualidad recoleta, permitiendo al alumno: — adquirir las competencias necesarias para la vida, — construir una sociedad más fraterna y solidaria, — con el objetivo de ser personas más felices.